Casi una terapia

Algo muy reconfortante es crear un blog anónimo, sí, completamente anónimo, mostrando solo el seudónimo que quieres mostrar, porque cuando tienes un blog con tu nombre y datos reales es algo limitante, bueno quizá no para todos pero si para quiénes prefieren guardar cierta discreción y moderación en sus comentarios; pero en un blog anónimo puedes contar y revelar lo que quieras, de quién quieras, quejarte, rajar, explayarte, dar tus verdaderas opiniones sin pensar en quién podría ofenderse, decir cosas que quizá jamás se las podrás contar a nadie y encima recibir comentarios de gente que no conoces y que sabes que son completamente neutrales y es tan maravilloso saber que alguien mas piensa como tú, y no lo dice por hacerte el paterío o pasarte la franela como se dice, sino desinteresada y francamente.