martes, 9 de diciembre de 2008

La boda de su mejor amigo


Todo se desenvolvía con normalidad en la fiesta, hasta que la mejor amiga del novio se sirvió el tercer vaso de whisky. Se armó de valor para sacar a bailar al novio, y bueno todo estaría bien si no fuera porque la novia la tenía entre ceja y ceja, me imagino que con sustento. Aprovechando que el novio tenía mucho mas de 3 vasos de whisky encima, o mejor dicho adentro, bailó con él como una pareja afanosa en una discoteca, parecía no incomodarles que estuvieran en la mira de todos los invitados. Alguien cuerdo aprovechó el cambio de canción y llevó al novio a bailar por otro lado y a la mejor amiga no le quedó mas remedio que pensar en otra forma de fastidiar a la novia. Y la encontró, se fue a instalar a la mesa de un gran amigo del novio y lo convenció de llamarlo a la mesa para "brindar con él", al llegar al novio a la mesa, una silla vacía al lado de la mejor amiga lo esperaba. Sin perder tiempo sacó su cámara y aprovechó en tomarse muchas fotos con él apachurrándolo, como si fuera la última vez que podría hacerlo, bueno creo que acertó. Esta mejor amiga no le quitaba de encima la mirada a la novia (y viceversa) y en cuanto la encontraba mirándolos agarraba un bocadito de la fuente que estratégicamente había conseguido para la mesa, y se lo daba en la boca al novio, eso pasó unas 3 veces, escenas registradas visualmente por la novia.

Otro cuerdo se dió cuenta y se acercó a la mesa a llevarse al novio a otro lado, pero la mejor amiga no se quedaría tranquila, sácó a bailar al gran amigo del novio, se puso a bailar al costado de donde el inocente novio bailaba e intercambió parejas, es decir consiguió nuevamente apoderarse de la situación y concentrar la atención del novio y de todo el resto de los invitados.

El tercer cuerdo de la noche logró otro intercambio de parejas y la mejor amiga resignada tuvo que sentarse a seguir planeando el ataque. Felizmente en esta ocasión la novia tuvo todas las de ganar, pero creo que la guerra ahí no acaba.