viernes, 12 de diciembre de 2008

Siempre pasa


Ayer, voy a echar gasolina en el grifo y el encargado me dice que no se podía abrir la tapa de la gasolina, presioné una y mil veces la palanquita pero sin éxito, mi mamá que estaba conmigo también lo intentó pero fue en vano, si forzábamos la tapita daba la impresión de que algo podía malograrse o romperse, así que asumimos que era cuestión del sistema eléctrico y nos fuimos a buscar un electricista, éste se acercó al carro, presionó la palanquita y la tapa se abrió como si jamás hubiera fallado, el pata seguro se ha ido riendo pensando "ay mujeres" pero nooo, realmente la tapa no quiso abrirse, además no creo que solo a nosotras nos haya pasado.
Pasa siempre con los carros y los aparatos eléctricos en general, cuando tienes un problema con ellos, todo es que llames al técnico o especialista para que la falla se componga, sin que sepas explicarlo.

El gusto es mío


Lo que mas me gusta de los días previos a la Navidad es que sales y te encuentras con muchísima gente conocida, gente que no ves hace tiempo, que pensaste que vivían en otro lugar porque nunca mas supiste de ellos, pero no, están y siempre estuvieron aquí, y quizá no intercambies teléfonos ni correos pero te produce mucha alegría encontrarlos y decirles, sin motivaciones diplomáticas, que fue un gusto verlos y mejor aun si te dicen lo mismo.
Lo que no me gusta es que también te encuentras con otros conocidos que se te acercarán so pretexto de saludarte, para invitarte a una presentación de un producto maravilloso - Herbalife o proponerte el negocio de tu vida - Travel One, y no bastará un "no, gracias" por respuesta, sobretodo para quienes no tenemos mucha convicción al decir un NO, así que es bueno tener siempre una respuesta que nos salve el pellejo... y el bolsillo.