La hora de la cuenta

Qué incómodo suele ser la hora de pagar la cuenta cuando sales a comer con las amistades porque las hay de todo calibre. Todo sería felicidad si es que todo funcionara al estilo fast food, o sea pagas tu comida antes de comerla y no al contrario.
Hay amigas que una vez que llega la cuenta detallada, cogen su celular para hacer los cálculos respectivos y asignan a cada una el pago de su consumo, eso es lo ideal y lo lógico no?, con esas amigas da gusto salir.
Otras dicen pidamos varios platos para picar... pero la de la idea siempre es la mas tragona y si una es lenteja para comer (como es mi caso) te dejan sin piso, o mejor dicho de hambre porque arrasan con todo, y claro la cuenta sí se reparte equitativamente.
También hay algunas que te pueden venir con el cuento de que "no tengo sencillo... o... tengo dólares, paga tú luego arreglamos", no mamita aquí te cambian soles, dólares o euros... Sino mejor considéralo una invitación porque tu plata no la vuelves a ver.
Hay otras, que ya son el otro extremo claro, que a la hora de la cuenta sienten urgencia de ir al baño, pero ya esas son muy malandrinas y sólo te la hacen una vez.
Pero no lo son menos que esas que mientras una se limita a pedir su platito (y a veces el mas barato) con su gaseosa personal, ellas piden piqueo, lomo fino, daiquiri y postre y luego te dicen ya el total entre 4... PLOP!!!